Consulta en Sevilla El 18 de abril de 2005 Esta consulta pública de Óscar Brenifier fue centrada a una pregunta que le planteó un chico que estaba en la clase de la Facultad de Filosofía de Sevilla, David. David: -¿Por qué a lo largo de mi vida sólo he tenido una novia? Óscar: -¿Cuál es el concepto? ¿Cuál sería el trabajo más frágil, el concepto más flojo? Tienes que ver si alguna palabra esconde algo. D.: -Sólo. El más insignificante puede ser «a lo largo de mi vida», pero esto se puede eliminar. Ó.: -Pero no hay que eliminar nada. D.: -El concepto que más problema trae es «novia». Ó.: -Uno sale de decir esto como algo evidente. Tienes que prepararte un discurso. ¿Qué es una novia? D.: -Una compañera. Ó.: -Pero si vas a un bar, te dicen: «¿son tus compañeros?» D.: -Compañera se queda corto. Ó.: -¿Hay un problema? D.: -Sí. Ó.: -¿Empezamos otra vez? D.: -Sí. Ó.: -¿Qué es una novia? D.: -Una persona con quien te involucras sentimentalmente. Ó.: -¿Puede ser esa la definición? D.: (Para unos segundos a pensar y se ríe). –No. Ó.: -¿Por qué no? D.: -Porque hay más personas con quienes me involucro y no son mi novia. Ó.: -¿Por ejemplo? D.: -Mi hermano. Ó.: -También te involucras y no es tu novia. D.: -Involucración y el contacto con esa persona es..., vamos a ver, con mi hermano hay un vínculo sentimental, y con mi novia los sentimientos son diferentes. Ó.: -Quiero dos palabras, sentimiento "a", hermano; "b", novia. D.: -Hermano..., sentimiento familiar. Y novia..., pareja. Ó.: -¿Eso funciona para cualificar sentimientos? ¿Falta algo en esa definición? ¿Ese diccionario esta bien? ¿Es satisfactorio? D.: -No. Ó.: -Dos conceptos, ¿sabes la diferencia? D.: -No siento lo mismo. Con uno vivo unas cosas y con otro, otras. Ó.: -¿Muy significativo eso? D.: - El problema está en que no me dan lo mismo. Ó.: - Son dos conceptos sin verificación. D.: -No encuentro las palabras. Ó.: -¿No encuentras las palabras o no las quieres encontrar? (Hace una pausa para darle tiempo a pensar). ¿Tienes alguna respuesta de por qué has tenido sólo una novia y lo que estás diciendo aquí? D.: -Vacío. Si no sé lo es una novia , ¿cómo voy a tenerla?. Creo que es esa la relación. Ó.: -Obsérvate. ¿Te has observado durante los últimos quince minutos? ¿Cómo te has visto? D.: -Confuso. Ó.: -¿Puede que esa sea la explicación? D.: -Sí. Ó.: -Primera conclusión, ¿por qué una persona confusa se pregunta eso y cómo puede responderse? D.: -Porque esta perdida, va de un lado a otro. Ó.: -¿Por qué una persona así se preguntaría eso? D.: -Porque esta buscando la respuesta. Ó.: -Sí, pero, ¿por qué esa precisamente? ¿Por qué te preocupa eso? D.: -Esa es la pregunta. Ó.: -¿Por qué te preocupa? D.: -Insatisfacción. Ó.: -¿De qué tipo? D.: -Me falta algo. Ó.: -¿Qué te falta? D.: -Realmente no debería faltar nada. No sé. Ó.: -Si no sabes, ¿por qué te preocupa? D.: -No es un problema. Ó.: -Problema resuelto. (Pausa) Ó.: -Vamos a seguir. Es posible que te falte algo y no sepas lo que es pero te falta, ¿puede ser? D.: -Sí. Ó.: -¿Cómo funciona eso? D.: -Sólo ves que te falta algo, no sabes lo que es. Ó.: -¿Cómo sabes que no es el dinero? D.: -Porque el dinero no es importante, pero eso sí. Ó.: -¿Por qué eso es importante? D.: -Porque la pareja es importante, es un prejuicio. Ó.: -¿Por qué quieres la novia y no el dinero? La novia no sabes porqué la quieres y el dinero sí. Explica eso. D.: -Si quiero algo y no sé porqué puede que pierda valor. Ó.: -¿Cuál es el concepto? D.: -Valor. Ó.: -Si pierde valor, ¿cómo se puede llamar esa palabra? ¿Cómo es una persona así? D.: -Una persona así..., pesada. Ó.: -¿Puedes explicar eso? D.: -Sí. Estoy cansado. Ó.: -Hay dos conceptos, confuso y pesado. ¿Cuál te parece la mejor hipótesis? D.: -Confuso. Ó.: -¿Entonces por qué una persona confusa se pregunta eso? D.: -Porque no sabe lo que quiere. Ó.: -Si no sabes lo que quieres, ya te puedes responder porqué sólo has tenido una novia. ¿Qué le dirías a una persona con ese problema para ayudarle? D.: -Que se calme. Ó.: -Eso le ayuda. Otra. D.: -No. Que qué entiende por novia. Ó.: -¿Eso funciona? D.: -Sí. Ó.: -¿Lo hacemos? D.: -Uff (suspira con cansancio y sonríe). Ó.: -¿Qué es una novia? D.: -Un ideal. Ó.: -¿Cómo Mª Teresa de Calcuta? (Risas) D.: -¡No! Ó.: - Entonces, ¿qué es este ideal? D.: -Es una persona que me complemente. Ó.: -¿Crees que una persona quiere ser un complemento de otra? D.: -No. Ó.: -Si le dices eso, ¿qué piensa esa persona? D.: -Pone de manifiesto la falta de algo. Ó.: -Eso es, ¿no? D.: - Le pone como un objeto. Ó.: -¿Te sorprende o lo sabías? D.: -Lo sabía. Ó.: -Haberlo dicho antes. D.: -Se me olvida. Y no quiero verlo. Ó.: -¿Sostienes que es pesado? D.: -Sí. Ó.: -Si al que ayudas lo ve como un objeto, ¿qué le dirías? D.: -Aprende a estar solo. Ó.: -¿Le va a gustar eso? D.: -No. Ó.: -¿Qué te va a contestar? D.: -No me jodas. (Risas) Ó.: -Algo más conceptual. D.: -¿Y eso cómo se hace? Ó.: -Lo que estamos haciendo es tener un diálogo interno. Ó.: -Él quiere desistir. D.: -No sé estar solo. Ó.: -¿Qué le dirías? D.: -Ámate más. Ó.: -¿Puede una persona que no se ame y crea que el otro es objeto, tener un emplazamiento grande de él mismo y del otro? D.: -No. Ó.: -¿Cómo es su visión del mundo? D.: -Pequeña. Ó.: -¿Qué piensa? D.: -Que el mundo no está bien hecho. Ó.: -¿Por qué? Las relaciones humanas. D.: -Querría cambiar el mundo por las personas. Algo falla. El mundo funciona mal. Ó.: -¿Por qué? D.: -Porque se ve a las personas como objetos... Funciona mal. Ó.: -¿Por qué? ¿Cuál es la conclusión? D.: -Que funciona mal. Ó.: -¿Eso puede explicar tu pregunta? ¿Si le quieres decir eso a un amigo? D.: -Que pruebe a hacer lo contrario. Ó.: -¿Cómo le convences? ¿Tienes una prueba de que el mundo va bien? D.: -No. Ve la manifestación de la vida. Ó.: -¿Qué manifestación tienes que lo pruebe? ¿Qué hay que te guste en la vida? D.: -La amistad. Ó.: -Entonces, la vida sin amistad no está bien. D.: -No. Ó.: -Prueba que el mundo va bien. D.: -No quiero saber como va el mundo. Ó.: -¿Es imposible? D.: -El mundo va. Ó.: -No hay nada que no tenga vínculos sustanciales. D.: -Si aceptas la vida el mundo va bien. Es lógica. Ó.: -¿Te responde a tu pregunta? D.: -Aceptarme a mí mismo. Ó.: -Paramos. Dime algo que describa este ejercicio. D.: -Que las preguntas son difíciles de contestar. Ó.: -¿Te gusta? D.: -Sí... Responder a preguntas fáciles es difícil. Ó.: -¿Te gusta? D.: -Me gusta. Es un ejercicio cansado. No es una forma de pensar lógica. Y si te miras dentro, es más jodido. Ó.: -¿Es productivo? D.: -Sí, porque te das cuenta de lo estúpido que eres. Ó.: -¿Te gusta serlo? D.: -No. Diálogo comentando la consulta con David. Chica: à Lo que me ha llamado la atención es que no ha dicho ni una sola vez la palabra amor. D.: -Interesante. Ó.: -Es un tabú, aunque no lo creas. D.: -Para mí no lo es. Ó.: -¿Por qué no lo pronunciaste? Como dice Spinoza: «Cada veza que dices algo es la negación del resto». Tal y como dice Nietzsche: «Filosofar es un trabajo de banquero». Mi trabajo es coger cada palabra y ver lo que significa. Vérifié - August 15, 2006